martes, 8 de junio de 2010

¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?

El aprendizaje es un proceso tan complejo que resulta difícil describirlo en pocas palabras y sobre todo para poderse “medir” con preguntas sea cual sea el contenido de la enseñanza. Varios autores han propuestos sus teorías y postulados sobre el aprendizaje, desde un mero mecanismo de memorización y recuerdo hasta complejos sistemas de abstracción, apropiación y transformación del mismo conocimiento.

A pesar de la diversidad de corrientes existentes sobre el tema del aprendizaje, se pueden obtener algunas conclusiones generales sobre el tema. El aprendizaje es un proceso que puede pasar por diversas etapas o estadios dependiendo del nivel de desarrollo del estudiante, conforme va creciendo se van haciendo más complejas las actividades mentales, elevando el nivel de abstracción y significación hasta apropiarse del mismo conocimiento.

Es bien sabido “lo que no se puede medir, no se puede controlar, lo que no se puede controlar no se puede mejorar”, pero ¿cómo medir el aprendizaje?, no es posible hacerlo únicamente en el aspecto cognitivo con preguntas ya que el aprendizaje no es solamente conocimientos, no se puede evaluar mediante prácticas ya que tampoco es solamente habilidades, mucho menos son las intenciones y los valores que posea el educando, el aprendizaje lo podemos “medir” con el nivel de formación de competencias que son la suma sinérgica de conocimientos, habilidades, actitudes y valores.


La enseñanza debe ser una actividad altamente planificada, que satisfaga las necesidades del estudiante y esté de acorde a sus alcances. Debe captar el interés de los alumnos, provocar de alguna forma que le sea cause significado, debe estimular todos los recursos que posean los educandos para adueñarse de este aprendizaje, hacer que sus acciones se movilicen en la resolución de problemas complejos o proyectos perfectamente situados hacia la consecución de objetivos previamente establecidos, en el que pongan toda su atención y su intención, donde su máximo objetivo no sea solamente conseguir una calificación aprobatoria sino que promueva un desarrollo integral como personas.

Para “medir” el aprendizaje se necesita tener una visión clara sobre lo que es en sí el aprendizaje mismo, qué objetivos se persiguen con él y la utilidad que representa al educando, entonces es necesario planear y organizar una evaluación acorde con los alcances contemplados y también con las potencialidades de los estudiantes.

2 comentarios:

  1. Buenas tardes compañero, su informacion esta muy completa por el enfoque y la estructura que desarrollo.
    saludos

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  2. Jaret! ,me agrado tu reflexion del aprendizaje y la enseñanza, bastante asertiva.

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