La comunicación surge como parte natural de la evolución del ser humano y el desarrollo del género se ha debido en gran medida a la facultad de comunicarse. La enseñanza también surge quizás como parte de la misma comunicación, pero mediante el aprendizaje la comunicación también se ha mejorado y perfeccionado; si comunicar es poner algo en común entonces educar es enseñar algo en común.
La comunicación está conformada de diversos elementos: quien comunica (la fuente), lo que se comunica (el mensaje), a través de qué se comunica (medio), a quién se le quiere comunicar (el destino). Para saber si lo que se intenta comunicar fue interpretada correctamente es necesaria la retroalimentación, de no ocurrir esta etapa no se sabe si el mensaje fue decodificado correctamente o si fue alterado por el ruido.
La educación tradicional usa principalmente la comunicación en una sola dirección, es decir el maestro es el protagonista y quien acapara toda la atención, dejando en segundo término a la participación del alumno que es poco frecuente. La aparición de las nuevas tecnologías en la comunicación, la han modificado haciéndola bidireccional ya que es indispensable la participación de los alumnos aunque de manera menos personal, quizás los alumnos pierden el temor a expresarse debido al casi anonimato de sus participaciones o porque disfrutan del manejo de estas tecnologías que ya han hecho com o propias.
La existencia de las tecnologías no es suficiente por sí sola, sino que depende en gran medida del uso adecuado que se les dé. N o basta tener computadoras, proyectores, pizarrones digitales, etc., si no se logra captar el interés de los jóvenes y lograr que el aprendizaje les sea significativo. Los medios son importantes al igual que todo el material didáctico que se emplee, pero debemos ser cuidadosos para seleccionar aquello que verdaderamente pueda resultar útil para facilitar su aprendizaje.
El papel de nosotros los docentes es ser verdaderos comunicadores y saber plantear problemas que realmente garanticen un mejor aprendizaje de los alumnos. Podemos concluir que el papel de los maestros deben complementarse con las nuevas tecnologías y los recursos didácticas y no como su sustituto.
Al comunicarnos lo hacemos empleando diferentes niveles, desde el meramente funcional hasta el de intimidad en donde dejamos expuestos nuestros sentimientos. La comunicación hace que formemos distintas relaciones con nuestros interlocutores y conozcamos más su forma de ser y de pensar. En el proceso de enseñanza, el maestro debe de interactuar con los alumnos, formando muchas relaciones interpersonales, también los alumnos crean nuevas relaciones en su entorno educativo, tanto con sus maestros, como con sus compañeros y hasta con el objeto de estudio.
La comunicación está conformada de diversos elementos: quien comunica (la fuente), lo que se comunica (el mensaje), a través de qué se comunica (medio), a quién se le quiere comunicar (el destino). Para saber si lo que se intenta comunicar fue interpretada correctamente es necesaria la retroalimentación, de no ocurrir esta etapa no se sabe si el mensaje fue decodificado correctamente o si fue alterado por el ruido.
La educación tradicional usa principalmente la comunicación en una sola dirección, es decir el maestro es el protagonista y quien acapara toda la atención, dejando en segundo término a la participación del alumno que es poco frecuente. La aparición de las nuevas tecnologías en la comunicación, la han modificado haciéndola bidireccional ya que es indispensable la participación de los alumnos aunque de manera menos personal, quizás los alumnos pierden el temor a expresarse debido al casi anonimato de sus participaciones o porque disfrutan del manejo de estas tecnologías que ya han hecho com o propias.
La existencia de las tecnologías no es suficiente por sí sola, sino que depende en gran medida del uso adecuado que se les dé. N o basta tener computadoras, proyectores, pizarrones digitales, etc., si no se logra captar el interés de los jóvenes y lograr que el aprendizaje les sea significativo. Los medios son importantes al igual que todo el material didáctico que se emplee, pero debemos ser cuidadosos para seleccionar aquello que verdaderamente pueda resultar útil para facilitar su aprendizaje.
El papel de nosotros los docentes es ser verdaderos comunicadores y saber plantear problemas que realmente garanticen un mejor aprendizaje de los alumnos. Podemos concluir que el papel de los maestros deben complementarse con las nuevas tecnologías y los recursos didácticas y no como su sustituto.